Music for life


MusicPlaylistView Profile
Create a playlist at MixPod.com

lunes, octubre 07, 2013

.Crecer.


Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez.

Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.

Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.

Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… saber vivir!

No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.

Charles Chaplin

lunes, junio 10, 2013

.He vuelto pero no.

Y claramente si. Te extraño todos los días. Tengo la latente fe de que mis sueños contigo hacen eco en tus días tristes. Estoy convencido que si estoy caminando a tu lado a veces, aunque me reemplaces o te distancies. Tengo la férrea convicción que te darás una vuelta por aquí en algún momento, porque sabes que es el único canal el cual es tuyo. A veces busco tantas frases y acumulo un montón de ideas con el fin de que algún día las leas. Es increíble como alguien puede desaparecer en un santiamén de tu vida, cuando compartiste un todo. Al final nadie te va a conocer como yo lo hice y a pesar que sé que te amarán (y tu también) estoy seguro que no tendrá alguna comparación a lo que nos pasó. 

Si me sentí decepcionado y solo del momento que te pedí ayuda y necesité comprensión. No quería realmente quedarme con toda la carga yo solo. Esperé que aparecieras y postergaras un poco tus necesidades por las mías. Supongo que noté que no me amabas. Ahí me di cuenta que yo si estaba progresivamente tejiendo un mar de emociones hacia ti. Creo que me aterra pensar en enamorarme y que precisamente tu no lo correspondas. 

A veces me gusta no pensar tanto las cosas. Creo que revive sentimientos y emociones. Escribo esto porque tampoco quiero que pienses que me marché y lo que pasó fue inadvertido para mi. No sabes cuantas veces me la he pasado soñandote. Probablemente te busco en las esquinas casi siempre y obviamente cuando visito a gente y paso por tu calle, me quedo detenido en el semáforo mirando hacia tu dirección. 

Un día me gustaría que llegaras de imprevisto a mi casa, vieras una película y comiéramos algo. Hacer el amor y luego acoplarnos bajo las sábanas. Ya no sé cual será la siguiente vuelta de esta historia, pero si se que se ha pausado para que "rehagamos" otras cosas. Supongo que estaré esperando hasta que vuelva a hundir tu recuerdo, pero ya asumí que lejos está de cesar y desaparecer. Estás rondándome sin querer, y yo aún te abrazo y cobijo mientras duermes. 

Si. Estoy mejor, con tratamiento y más respuestas que preguntas. 

Me vuelvo donde mismo. 

jueves, enero 03, 2013

.Keep your eyes on the road.


Volver como de cada viaje moribundo a beber del agua que brindas. Más allá de lo obvio te tornas un ángel que me carga hacia el cielo. Me pregunto agobiado si alguna vez llegaré ahí con tus alas. Miro mi reflejo mientras mojo mi rostro, y me doy cuenta que allá nunca llegaré. Pero me cobijo en la ilusión, en tus manos de dios; La droga de tus besos. Pero, ¿Por qué creer en este milagro? ¿Por qué pensar que querrás cargarme a lo alto? Y vuelvo a mis dudas, vuelvo a cada pregunta que pretendía resolver el acertijo de nuestro viaje. Sigo cautivo esperando saber si recibiré más de lo que necesito, o nuevamente volveré a caer desde más alto. Todo responde a que deseo volar cada metro. Deseo ver cómo será mi caída, aunque sepa que no habrá camino que me retorne a casa. Porque quiero vivir este suicidio que no dirá nada. Que no tendrá huellas. Porque una vez lo viví y compartí la paz temporal sobre los espacios de tu piel. Ya estuve cerca de la paz plena, las siluetas que me permitían palpar mi alegría.
A diferencia tuya, yo ya me volví adicto de ti una vez sin poder salir. Aprendí con cautela a conservar y cubrir las heridas para llevarlas sin hacerlas visibles. Pero esconderlas no significa hacerlas esfumar. Me encargué de hacer nuestro antiguo vuelo una carga que contenía todos mis anhelos, y los adscribí a tus manos. ¿Recuerdas como hice que flaquearas? Yo logré esconder y apaciguar mi necesidad de ti, pero a la vez también logré extirpar tu necesidad de mi. Vuelvo al viaje como moribundo a beber el agua que brindas. Nuevamente te veo como el ángel que me cargará al cielo, y me pregunto agobiado si es que alguna vez permitirás que ese viaje vuelva a ocurrir.