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sábado, octubre 29, 2011

.Mother.

Perdonar el daño y fingir paz es la travesía más compleja que puedo hacer. Tanta angustia y una sensación visceral de frustración, por no quedarme solamente con la rabia, y no tener esa pequeña luz que me incita a perdonar, y dejar atrás.
Como se hace para amar nuevamente a quien la vida te obliga a querer? Como hacemos para elegir lo correcto cuando todo queda sumido en rencores?
Las heridas están tatuadas en cada parte de m y la indiferencia no puede ser el escape que sane lo que me has hecho.
No puedo evitar quererte, porque simplemente me diste la vida. Pero no puedo evitar sentirme totalmente apartado por ti. La única excusa que me invento es que inevitablemente siempre te tendré que querer.
Jamás podré arrancar cada imagen que me regalaste.
Fuiste tan fugaz en mí. Fuiste tan necesaria. Cada abrazo era prácticamente lo único que necesitaba para sentir que corría sangre por mí.
Porque me quitaste eso? Porque decidiste partir dentro de tus problemas? Porque decidiste dividir tu vida y apartarme de ella?
Cada palabra que uses, y cada gesto que venga siempre será para mi otra excusa.
Es lamentable saber que serás el fantasma presente en las paredes de mi cabeza. Como me olvido que una vez me llevaste en tus brazos? Que me dijiste que todo el amor del mundo era solo tuyo para mi? Donde están todas esas promesas de estar siempre?
No supiste enfrentar tus dilemas, y forzaste el adiós. De alguna manera, todo esto se torna en preguntas y enigmas que carcomen lentamente los vestigios del amor que durante tantos años compartimos.
No me puedo enfrentar a esto. Siempre será más fuerte que yo. Siempre será el tema que me rodee. La pregunta constante que arroja como resultado tu partida, y el porqué.
El hogar que vi en tu regazo, es algo tan difuso. Esta quemado por cada error que cometiste. Por cada palabra que usaste para decir que no era tu culpa nada de lo que sucedía. Como reemplazo yo todo eso? Es imposible encontrarme ahora con la calma que debí tener.
Honestamente jamás podré correr de esto, o solucionarlo. El perdón es divino, y nada de eso me caracteriza.
El silencio viene y me habla al oído. Me recuerda que tus ojos eran todo lo que necesitaba para ser fuerte. Porque me tenias que hacer esto?
Hay tantas preguntas ahogadas en lágrimas que corren una tras otra.

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