B.P.A.P

Behind Pain , Air is Pure , O las siglas B.P.A.P. conforman un nombre que esta al revés.

Discúlpame por todo el tiempo en que pretendí refugiar mis confusiones en ti, y trate de buscar la solución en tus abrazos, cuando jamás serian ellos los que me repararían. El que poseía la falla era yo. Y utilice todas las herramientas necesarias que se me presentaban. A veces busque hacerme creer que lo único que necesitaba era la compañía que me brindabas.

Tenían razón cuando me dijeron que jamás podrías reemplazar la falencia que tengo, ya que simplemente no eres parte de mi familia, ni pretendes serlo, como es obvio para alguien como tú.

Cuando me despedí, te bese, con un tierno beso, que realmente quise que nunca acabara. Me imagino que entraste, diste los respectivos pasos a tu habitación, y entre un llanto seco, explotaste, hasta que un bebe te hizo reír, tu padre se lamento, pero te apoyo, y tu madre, te dio el consejo esperanzador que dice que algún día las cosas vuelven solas, y todo tiene reparo. Mi pasar fue algo distinto, ya que mientras iba camino a casa, no llore e intente convencerme que esto sería lo mejor, ya que como tu dijiste, es mejor dejar que el corazón deje de latir por culpa del tiempo, y no por discusiones, y tal vez ese dejo de esfuerzo por presionar que las cosas sigan su curso. Mientras me decía todas estas cosas sin sentido, maquinalmente funcionaba, y hasta que me vi acostado después de entrar a mi pieza, cerré los ojos y soñé contigo.

No logre dejar de hacerlo, y se hizo reiterativo, hasta ahora, que catorce días han transcurrido desde el día en que abrí mi puerta, y estaba sin ti.
Tenían razón los que me dijeron, que mi vacio no era simplemente por no tenerte. No todo emana del hecho de no verte los ojos. Simplemente todo nace en mis fallas, o en lo que me toco vivir. Y la manera que tuve de reaccionar. Use sin querer a tantas personas, para montar este circo, y verme acompañado, y nunca dejar que mis brazos no tuvieran quien abrazar. Es por eso que busque irrealmente aferrarme a emociones, y personas que muchas veces no valieron nada.

Contigo vi luces, matices, y colores. Pero no aprendí a complementarme solo, y a verme bien por mí mismo, como tú siempre supiste. Y a veces envidio la manera que tienes de hacer como si nada pasara, cuando mi corazón late tan rápido, que no puedo hablar claro, mientras el tuyo simplemente se mantiene neutro y carente de guiños, y no expresa sabores.

Me gustaría contarte, que realmente, esto no es tu culpa, y me digo cada día que realmente este tiempo es mejor. Porque no puedo forzarte a reemplazar mis penas, y menos puedo mantenerte a mi lado cuando no te hago bien. No eres realmente lo que siempre vi en ti. Eres una niña que necesita vivir, y feliz. No estar atada a mi necesidad de tener una familia o un proyecto.

Me encantaría mirarte a la cara y decir que siempre tuviste razón, cuando dijiste “soy una mina menor”. Tuviste siempre la razón, pero como yo me quede con mi terca forma de ser, me aferre a tus alas, y tal vez te las corte por casi veinte meses, y no fui más que un escalón. Y me siento feliz de haberlo sido.

Te agradezco por compartir, y hacer el intento por sostener algo que era y siempre fue mi falencia, y era la incapacidad de aguantar el abandono.
Creo que nunca aprendí, en ningún caso a entender el abandono. Y busque reemplazarlo siempre, hasta ahora mismo, con tantas cosas que a veces no me dan lo que realmente me hace feliz.

El complemento que le falta a mi vida, me toca a mi encontrarlo, y me gusta la idea de esperarte, para que llegues y me digas “Estoy lista, llore, viví, ame, odie, reí, y finalmente, siempre tuve el amor que sentí por ti, y quiero que sea para siempre.”
Me alegro bastante saber que por fin lograste la pequeña meta que tenías impuesta, y lo hiciste perfectamente sin mí. No olvides que te dije que debes explotar tu momento, y vivirlo, bailando y riendo, diciéndole al mundo que eres simplemente la mejor.

Con el ánimo siempre de verte feliz, ahora yo, quien me di cuenta que no creo que pueda ser tu amigo (por ti), deseo que seas la mujer feliz que buscaste ser, y logres eso. Yo aguardare ahí incesante, aunque un día desaparezca, mantendré esto guardado, porque no lo puedo borrar, aquí dentro, para que vuelvas como si nada, y compartas una eternidad conmigo.

Espero no te asuste.
Te dejo un artículo del código civil, que aunque no lo creas, también posee algo poético. Que es algo así como, “si te vas porque lo deseas, es legitimo, pero si alguien te llevo a ello, y se vale de maneras para lograrlo, será errado”

Código Civil de Chile. Art. 621. Las palomas que abandonan un palomar y se fijan en otro, se entenderán ocupadas legítimamente por el dueño del segundo, siempre que éste no se haya valido de alguna industria para atraerlas y aquerenciarlas.